Qué hacer con la piel grasosa?

Qué hacer con la piel grasosa

Una piel grasa es, a grandes rasgos, aquella en la que se produce una excesiva acumulación de grasa causada por una gran actividad de las glándulas sebáceas de la piel. Este exceso de grasa se manifiesta de forma más acusada en zonas claramente visibles como por ejemplo la frente, la nariz, o la barbilla, por lo que acaba constituyendo un problema estético a tener en cuenta.

Una piel grasa puede ir asociada a la presencia de granos, espinillas y puntos negros. Incluso puede favorecer la aparición de cabellos seborreicos.

Las causas de la piel grasa son de lo más variado: la alimentación o el exceso de peso favorece la acumulación de grasa, la edad también es un factor importante a tener en cuenta pues la producción de grasa suele ir disminuyendo con el paso de los años, el acné podría llegar a ser una causa, e incluso factores hormonales y genéticos influyen en la producción de grasa de cada tipo de piel.

Una forma sencilla de reconocer la presencia de piel grasa es usar un algodón limpio, si tras pasarlo por el cutis aparece ligeramente mojado, engrasado, el diagnóstico es claro.

En caso de tener una piel grasa se recomienda el uso de productos faciales no grasos, los que se denominan oil free, o libres de alcohol. El lavado diario con agua templada y jabones especiales para pieles grasas, jabones secantes, también resulta fundamental. Se recomienda el uso de cremas hidratantes específicas para este tipo de pieles. Dado que las pieles grasas tienden a acumular más suciedad que otras, se debe prestar especial cuidado a la aparición de puntos negros. Mascarillas purificadoras, capaces de limpiar en profundidad son las más adecuadas. La idea general es acabar frenando en lo posible la actividad de las glándulas sebáceas, glándulas secretoras de sebo, al tiempo que se mantiene la piel hidratada.